River celebró los 75 años de su cancha con una victoria a su estilo: ganó, gustó y goleó. Fue 3-0 sobre un Atlético Rafaela que no encontró respuestas. Vangioni, Domínguez en contra y Luna le dieron la derecha al ofensivo planteo de Ramón.
Qué homenaje, qué dedicatoria. Es que River festejó los 75 años del Monumental con un triunfo a su estilo, y con la gente estallando en cada una de las tribunas, a puro grito y emoción. Apenas 45 minutos necesitó el Millonario de Ramón Díaz para vulnerar a Atlético Rafaela. Con esos tres goles, le bastó para cerrar 3-0 y agigantar los sueños de campeón.
En un primer tiempo ideal, el esquema hiper ofensivo que dispuso el Pelado funcionó a la perfección. Lanzini tomó las riendas de la conducción, y los goles llegaron solos: Vangioni abrió la cuenta con un potente remate desde afuera, Domínguez la empujó en contra tras un centro de Rojas, y Luna le puso el sello final con un cabezazo, tras un gran desborde de Iturbe.
Ya en la vuelta del descanso, el Millo recurrió a la acción lógica; Ramón retrasó el equipo y propuso esperar, fomentando amortiguar el masivo desgaste que habían sufrido sus dirigidos en los primeros 45’. Rafaela pecó de inofensivo y tampoco tuvo las ideas para quebrar a un ordenado River. La única clara la tuvo Mora, pero Sara se lo evitó.
River sumó algo más que tres puntos: logró su clasificación a la Sudamericana, y demostró un juego de antología, que contagió a los fanáticos para renovarles la ilusión de campeonato. A 75 años de la creación del estadio más grande que tiene Argentina, los de Núñez se alzaron con un triunfo Monumental. Ah, y alcanzó a Newell's en la cima del torneo.
En un primer tiempo ideal, el esquema hiper ofensivo que dispuso el Pelado funcionó a la perfección. Lanzini tomó las riendas de la conducción, y los goles llegaron solos: Vangioni abrió la cuenta con un potente remate desde afuera, Domínguez la empujó en contra tras un centro de Rojas, y Luna le puso el sello final con un cabezazo, tras un gran desborde de Iturbe.
Ya en la vuelta del descanso, el Millo recurrió a la acción lógica; Ramón retrasó el equipo y propuso esperar, fomentando amortiguar el masivo desgaste que habían sufrido sus dirigidos en los primeros 45’. Rafaela pecó de inofensivo y tampoco tuvo las ideas para quebrar a un ordenado River. La única clara la tuvo Mora, pero Sara se lo evitó.
River sumó algo más que tres puntos: logró su clasificación a la Sudamericana, y demostró un juego de antología, que contagió a los fanáticos para renovarles la ilusión de campeonato. A 75 años de la creación del estadio más grande que tiene Argentina, los de Núñez se alzaron con un triunfo Monumental. Ah, y alcanzó a Newell's en la cima del torneo.
Fuente: Diario Olé.
Editado por Sólo Fútbol.
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