Lanús perdía 2-0 con Quilmes, jugando con uno más durante más de una hora. Pero lo igualó en una ráfaga, goles de Romero y Pizarro, y estuvo cerca de ganarlo en el final. El Grana sigue solo arriba y el Cervecero suma en la pelea de abajo.
Partidazo en la Fortaleza. Lanús salió a pisar fuerte de entrada, pero Quilmes le contestó a pura contundencia con su primera llegada al área de Marchesín. La jugada la comenzó Sebastián Romero, que lo vio a Gustavo Oberman, el 21 se filtró entre los centrales y la colocó cruzada a la salida del arquero. Tocado en su orgullo, el Granate salió a buscar el empate y la visita tuvo un par para aumentar la diferencia. Pese al gol, el Cervecero (ya con uno menos) siguió buscando en campo contrario en una clara actitud de querer dar el batacazo.
Lanús buscó de todas las formas llegar al empate antes del descanso, pero estaba pasado de revoluciones y no lograba acertar al arco.
Partidazo en la Fortaleza. Lanús salió a pisar fuerte de entrada, pero Quilmes le contestó a pura contundencia con su primera llegada al área de Marchesín. La jugada la comenzó Sebastián Romero, que lo vio a Gustavo Oberman, el 21 se filtró entre los centrales y la colocó cruzada a la salida del arquero. Tocado en su orgullo, el Granate salió a buscar el empate y la visita tuvo un par para aumentar la diferencia. Pese al gol, el Cervecero (ya con uno menos) siguió buscando en campo contrario en una clara actitud de querer dar el batacazo.
Lanús buscó de todas las formas llegar al empate antes del descanso, pero estaba pasado de revoluciones y no lograba acertar al arco.
El equipo de Guillermo necesitaba serenarse para cristalizar en la red lo que iba produciendo en el campo de juego, sobre todo porque jugaba con un hombre más.
En el complemento el desarrollo fue el mismo. Lanús iba por todos lados, daba la sensación que lo empataba en cualquier momento, pero durmió otra siesta por un instante y Fernando Elizari aumentó la diferencia con un gol bárbaro picando la pelota ante la salida de Marchesín tras una contra letal. Llegó el descuento de Romero para el local, y al toque, Marchesín lo agarró a Oberman, a quien no le dieron el penal.
El Grana siguió buscando el hueco, pero Quilmes podía agarrarlo mal parado y lastimar de contra. Quilmes no se refugió, si retrocedió fue porque Lanús lo llevó contra su arco. De Felippe, lejos de conformarse, puso a Cauteruccio y apostó a que pudiera acertar una contra para ganar el partido, pero su equipo no pudo aguantar el resultado y Pizarro puso la igualdad. El final encontró a los de Barros Schelotto metidos en el borde del área de Quilmes, pero se le pasaron los minutos y tuvo que conformarse con repartir puntos. El sabor del empate, que suma para los dos: el Grana sigue solo arriba (ahora a uno de Newell's) y el Cervecero escala en la pelea de abajo.
En el complemento el desarrollo fue el mismo. Lanús iba por todos lados, daba la sensación que lo empataba en cualquier momento, pero durmió otra siesta por un instante y Fernando Elizari aumentó la diferencia con un gol bárbaro picando la pelota ante la salida de Marchesín tras una contra letal. Llegó el descuento de Romero para el local, y al toque, Marchesín lo agarró a Oberman, a quien no le dieron el penal.
El Grana siguió buscando el hueco, pero Quilmes podía agarrarlo mal parado y lastimar de contra. Quilmes no se refugió, si retrocedió fue porque Lanús lo llevó contra su arco. De Felippe, lejos de conformarse, puso a Cauteruccio y apostó a que pudiera acertar una contra para ganar el partido, pero su equipo no pudo aguantar el resultado y Pizarro puso la igualdad. El final encontró a los de Barros Schelotto metidos en el borde del área de Quilmes, pero se le pasaron los minutos y tuvo que conformarse con repartir puntos. El sabor del empate, que suma para los dos: el Grana sigue solo arriba (ahora a uno de Newell's) y el Cervecero escala en la pelea de abajo.
Fuente: Diario Olé.
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