Unión no se rinde: le ganó 2-1 a Tigre en Victoria con dos golazos de Franzoia y sumó tres puntos vitales en su lucha por la permanencia. El Matador buscó la parda, pero chocó con Limia y dejó pasar la chance de ser puntero.
Con un manojo de nervios, con el corazón en la mano, con las piernas calientes y las cabezas a full. Así vive Unión, así sufre Unión. Y ahora, así gana el Tatengue: en un partido emotivo y con mucha garra, el equipo del colorado Sava derrotó por 2-1 a Tigre en Victoria y sumó tres puntos clave para seguir soñando con mantenerse en Primera, al quedar a tres unidades de San Martín.
Unión combinó una defensa sacrificada con una delantera picante y punzante. De entrada, el Tatengue mostró con Franzoia, Lizio y Magnín que sabía cómo lastimar a Tigre.
Terminó haciéndolo aprovechando un error de Malagueño en defensa, y una avivada de Franzoia más una precisa gambeta ante la estirada de Javi García le dieron el 1-0 en la primera parte.
El segundo tiempo tuvo al Tate más replegado, pero atento a los contraataques. Así, Franzoia aprovechó un rebote largo de García tras una mandada de Lizio y, de emboquillada y con recuerdos de aquel gol a San Lorenzo con Boca, convirtió el 2-0. Tigre se encontró rápido con un penal que metió Pérez García y volvió al partido, pero chocó contra Limia, los incansables defensores santafesinos y su falta de gol: ni Leguizamón ni Santander llenan los casilleros de centrodelantero.
El Matador fue con ganas pero sin claridad y dejó pasar la chance de subirse a lo más alto de la tabla, igualando a Lanús. En cambio, Unión siempre supo cómo plantear el partido. Defendió con el corazón caliente, atacó con la cabeza fría. Gran victoria de Unión, que da señales de vida, de lucha, dejando un claro mensaje; va a dar pelea hasta al final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario