El Tomba de Palermo también es optimista. Dio vuelta el clásico 3-2 en el final, recuperó a su goleador Obolo (hizo doblete) y quedó cerquita de la punta. En el debut de Forestello, a San Martín no le alcanzó con las buenas intenciones.
Martín Palermo armó a su Godoy Cruz a imagen y semejanza. La mejor explicación para el tremendo derby cuyano que se quedó el Tomba fue que nunca dejó de creer en que se llevaba los tres puntos de San Juan.
Recuperó a su goleador Obolo, que venía seco (un tanto y un penal errado en el Final) y marcó doblete para darlo vuelta en el final y quedó cercquita del líder Lanús. En el debut de Forestello, al Santo no le alcanzaron las buenas intenciones y pagó quedarse en el complemento.
Godoy Cruz se sobrepuso a todo. Obolo tuvo que gritar solitario el 1-0 en el arranque del partido porque en las tribunas visitantes no había público. Pero San Martín acusó el golpe y fue a llevárselo por delante. En su afán por despejar una bola al área, Nico Sánchez la metió en contra y, minutos después, Ledesma apareció sólo por detrás de todos para poner al Verde arriba en la chapa 2-1.
Algo cambió en el complemento (¿palabras de Martín en el vestuario?) porque Godoy Cruz reaccionó y fue a buscarlo con todo. Fue clave el ingreso del Mago Ramírez, quien minutos más tarde de pisar la cancha tocó suave el 2-2. Pero había más. Nuevamente Obolo fue a buscar una bola contra el mundo y la tocó por arriba ante la apresurada salida de Pocrnjic. Aunque no retumbó en el estadio, la fiesta fue toda del optimista equipo mendocino.
El clásico va derechito a los libros. De ida y vuelta, con resultados cambiantes y muchos goles, ambos jugaron un partidazo. Pero el Santo no tiene consuelo: llegó a 15 si ganar y sigue hundido en la zona de descenso. En cambio, con la punta a la vista, Palermo y su team se ilusionan con pelear el torneo.
Martín Palermo armó a su Godoy Cruz a imagen y semejanza. La mejor explicación para el tremendo derby cuyano que se quedó el Tomba fue que nunca dejó de creer en que se llevaba los tres puntos de San Juan.
Recuperó a su goleador Obolo, que venía seco (un tanto y un penal errado en el Final) y marcó doblete para darlo vuelta en el final y quedó cercquita del líder Lanús. En el debut de Forestello, al Santo no le alcanzaron las buenas intenciones y pagó quedarse en el complemento.Godoy Cruz se sobrepuso a todo. Obolo tuvo que gritar solitario el 1-0 en el arranque del partido porque en las tribunas visitantes no había público. Pero San Martín acusó el golpe y fue a llevárselo por delante. En su afán por despejar una bola al área, Nico Sánchez la metió en contra y, minutos después, Ledesma apareció sólo por detrás de todos para poner al Verde arriba en la chapa 2-1.
Algo cambió en el complemento (¿palabras de Martín en el vestuario?) porque Godoy Cruz reaccionó y fue a buscarlo con todo. Fue clave el ingreso del Mago Ramírez, quien minutos más tarde de pisar la cancha tocó suave el 2-2. Pero había más. Nuevamente Obolo fue a buscar una bola contra el mundo y la tocó por arriba ante la apresurada salida de Pocrnjic. Aunque no retumbó en el estadio, la fiesta fue toda del optimista equipo mendocino.
El clásico va derechito a los libros. De ida y vuelta, con resultados cambiantes y muchos goles, ambos jugaron un partidazo. Pero el Santo no tiene consuelo: llegó a 15 si ganar y sigue hundido en la zona de descenso. En cambio, con la punta a la vista, Palermo y su team se ilusionan con pelear el torneo.
Fuente: Diario Olé.
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